Antes de comenzar mi reseña, quiero acotar que soy toda una "Potterhead" y que esta señora me regalo una de las mejores cosas de mi infancia, de mis mejores recuerdos.
Dicho esto, esperaba con ansias esta novela, compararla, ver si Rowling era capaz de desligarse de su maravilloso mundo mágico; y tengo que admitir orgullosamente que lo logró, en ningún momento se recuerda la mítica saga Potter mientras hojeas esta novela.
Todo comienza cuando Barry Fairbrother, miembro importante del concejo parroquial del pueblo, muere repentinamente dejando su puesto vacante. A partir de este momento se nos presentan los diversos personajes y sus formas de vida, la necesidad de cada uno de obtener algo de poder y lo que son capaces de hacer por ello.
La trama es al principio un poco lenta, el lector debe adecuarse a la cantidad de personajes que interactuan en el pequeño pueblo de Pagford, escenario de los acontecimientos que se desarrollan, una vez que se hacen conocidos la historia se sigue con mas fluidez. Es claramente un retrato de diversos problemas familiares actuales y la poca empatía que sentimos hacia los demás.
El ensimismamiento de los lugareños, la falta de preocupación por lo que sucede en el resto del mundo, la importancia que se le da a un cargo casi sin poder político alguno; señala lo egoísta que es el ser humano, las tendencias a restarle importancia a las familias y sobretodo a los adolescentes, quienes terminan dando una valiosa lección a los acartonados adultos que deberían ser sus mentores.
Otro asunto muy controversial que se toca en el libro es el problema de las personas drogadictas con familias y sin trabajos para sustentar a sus hijos. El desdén con el que la sociedad los trata, como muy poca gente tiene verdaderas intenciones de ayudar, que los entes gubernamentales prefieren pasarle a otros el problema. Chicos víctimas del bulliying, padres abusadores, transtornos psicológicos y muchos otros temas delicados, tejen la rica y colorida trama de este pueblecito que ingenuamente cree que el concejo parroquial es el mayor problema en sus vidas.
Lo que si no dejó de lado Rowling es su implacable crudeza a la hora de finalizar algunas de las tramas del libro, siempre tendrña la capacidad de sensibilizar y emocionar a sus lectores, de indignarlos e ilusionarlos de la misma manera.
Recomiendo mucho el libro, esta impecablemente narrado y toca temas cotidianos con verdadera maestría, vale la pena darle una oportunidad.
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