miércoles, 10 de julio de 2013

Posted by Jenn_Salvatore | File under : , , , , , , ,




La semana pasada decidí hacer este experimento con mi mejor amigo y ver que tan diferente es la visión de personas en sus veintitantos de series vistas en la tierna infancia...


Cuando era pequeña amaba Sailor Moon, fue el anime que me inició en el mundo de este que ahora es uno de mis mayores hobbies; muchas de las cosas que veía no las entendí en su momento y todo me parecia perfectamente lógico y hermoso. Asi pues, procedí a pasar la noche de animes clásicos con mi Happy =)

Aquí van las razones que encontré para no incurrir en esto de caer en la nostalgia:

-Lo primero que notamos es que el opening es una lluvia de imágenes que jamás apareceran en el anime, imagenes kaleidoskopicas estáticas una tras otra... solo me pregunté como no me dió una convulsión o como no terminé vomitando arcoiris con semejante presentación.

-La protagonista de esta serie es la niña mas estúpida, inútil y desubicada que existe, en mi defensa diré que empecé a seguir la serie cuando vi a Sailor Mars que era mas seria, pero no obstante Serena aparece sola por mas de 6 episodios (número de episodios que fui capaz de digerir) Así que en su momento, la gente soportó al menos 2 meses de las incoherentes aventuras de una descerebrada.

-Todos los capítulos van mas o menos de lo mismo, aparece un grupo de malos malotes a querer robarse la energía de los humanos y mandan sirvientes inútiles a cumplir este propósito, por lo general Sailor Moon los desorienta con su terrible llanto escandaloso y luego hay dos opciones, la primera es que su gata la regañe y ella se pare y le lance su coronita brillante y la transforme en arenita; la segunda es que aparezca de la nada su galán enmascarado con una rosa de cemento y una frase de cartón super cursi (Este es el punto en el que te empiezas a preguntar que clase de problemas mentales tenias en esa época)

-Se perfectamente que los japoneses intentan siempre hacer héroes con los cuales su público pueda sentirse identificados, pero vamos, una rubia atolondrada, mala estudiante, llorona e impulsiva parece ser la antítesis de una joven japonesa de 14 años; jugar a los opuestos le resulta lucrativo a muchas personas, si no que lo diga Kishimoto...


La conclusión es que uno de niño le haya la magia a todo lo que ve, la inocencia y el sentido de la lógica poco desarrollado ayuda a que cada cosa parezca maravillosa, es imposible saber como pensábamos en esos años pasados pero mejor es no dañarlos dándonos cuenta de que ahorita ni que nos pagaran veríamos algo de ese estilo... y OJO no lo digo por las series viejas, ya que series modernas como Naruto, Bleach y Mirai Nikki entre muchas otras me parecen pura basura visual sin trama o argumento de peso...

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