O como me gusta llamar a este capítulo, Maldita Cora! Esta mujer es la culpable de absolutamente todas las desgracias de su hija y de Blanca, y de todo aquel que este involucrado en esta historia.
Por fin vemos a la madre de Blanca y lo que realmente sucedió con ella, cayó enferma estando cerca el cumpleaños de su hija y con el rey ausente; en la actualidad Blanca descubre el plan de Regina y Cora de conseguir la daga de El Oscuro para controlarlo y hacerlo matar a sus enemigos.
Mientras tanto en New York, Henry y Neal entablan una relación mientras Emma y Gold son relegados; este le pide a Emma que hable con Baelfire para que los acompañe a Storybrooke, cosa que este rechaza diciendo que seria algo complicado.
Blanca recurre a la ayuda del Hada Azul para conseguir primero la daga de Gold, de vuelta al pasado vamos viendo como la tragedia llega a su vida al perder a su madre el día de su cumpleaños, luego de rechazar la magia oscura que le devolvería la vida a su madre a cambio de la vida de otra persona.
Garfio llega a New York en su maravilloso barco y logra atacar a Gold con su garfio envenenado; se descubre que Neal conoce a Garfio de otro mundo al que visitó y en el que no se podía envejecer =D además dice poder manejar el barco perfectamente aunque no explica el por que, dice que seria una larga historia ;) pero todos sabemos que solo un jovencito le robó el barco al capitán.
Rumple decide decir donde esta su daga y cuando Blanca y Encantador llegan y la consiguen, aparecen Cora y Regina con una rehén para obligar a a Blanca a entregar la daga; así nos enteramos que Blanca jamás habló con el Hada Azul de niña, que siempre fue Cora quien intentó tentarla, quien envenenó a su madre y quien propició la boda entre Regina y el rey.
Para finalizar el capítulo, Neal le presenta a Emma a su prometida, lamentablemente es evidente que Emma aun estaba enamorada de el; Blanca decide que es hora de dejar su bondad de lado y matar a la artífice de todas sus desgracias, en mi opinión ya era hora de que alguien dedicidera matar a la perra esa.
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